LEÓN
DARÍO GIL RAMÍREZ
POEMAS
Lección 297-1988
AVISO
Para usted, que me estremece
Ni alta ni bajita, apenas,
ni flaca ni gorda, lo justo.
Bella hasta el colmo.
Mala de vez en cuando,
buena todos los días.
Estrechita de cintura,
anchurosa de caderas.
Morena, de ojos claros, clara la
mirada.
Que agradezca la lluvia,
que la enrabie la injusticia,
que sea ella.
Así la quiero.
Informes aquí.
La dama que detuvo el tiempo-2018
NI MÁS NI MENOS
Que coja el viento en vez del bus,
déjenlo.
Que contemplándola se quede en la Luna,
déjenlo.
Que en vez de darle la vuelta se coma
la manzana, déjenlo.
Él no sale a verlos, él sale a pintar
los arcoíris.
En los abriles se va para el cielo
hasta que escampe en la tierra.
Regresa muchísimo más encariñado con él
mismo y con el prójimo.
Dejan de importarle las estrellas para
embobarse con chécheres.
Se sienta a oírle y a sacar en limpio
los ruidos a la noche.
Tiene tratos insólitos con las
esdrújulas, las brújulas y los ángeles.
Si se quita los zapatos y se pone las
alas, déjenlo.
Si quiere ser columpio, jota del
aljibe, recreo de la escuela, déjenlo.
Él es lo más parecido a la inocuidad.
Le gusta perder el tiempo en los
caminos.
Los años lo cogieron y lo volvieron
friolento y taciturno.
De ojos idos y miradas que apaciguan su
semblante.
Anda con muchas dudas, como si
enseguida lo aguardara un abismo.
Yo, que lo conozco desde siempre,
puedo decir que no sabe de dónde viene
ni para dónde va.
Viento Cardenal-2020
LUNAR
De lo linda que es y de su risa sin
dudas,
no, no voy a hablar de eso.
Ni de su estatura que tiene que empinar
para que la bese mi boca.
Ni de sus labios tampoco,
que adentro guardan su aliento de
tibieza,
el pez prisionero de su lengua
estremecida,
las palabras que enfurian mi carne o
serenan mis tormentas.
Mucho menos voy a hablar de sus ojos,
negros y que revelan, no tanto su
hermosura,
como la paz que prodiga contemplarlos.
Ni de sus cejas, dos alondras acostadas
con las que confirma sus enojos o
consiente mis descaros.
De eso no.
Voy hablar del lunar,
el lunar que tiene donde termina el
abismo de su cintura
y comienza el más dichoso itinerario de
mis manos.
Tiene la forma de una estrella con un
par de puntas rotas.
Y el nombre que le tengo no lo digo
para no presumir de poeta.
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LEÓN DARÍO GIL RAMÍREZ
Poeta
y escritor. Nació en Caramanta (Antioquia), pero ha vivido la mayor parte de su
vida en Manizales. Estudió sociología en Bogotá. Es investigador y experto en
temas sociales y culturales. Está incluido en la Segunda Antología del cuento corto colombiano (Universidad
Pedagógica, 2007). En 2016 publicó, con el apoyo de sus amistades, el libro de
poemas Antología de papel
1986-2016. Ese mismo año hizo parte de la Colección Cumanday de Narrativa
con el cuadernillo de relatos titulado Besos.
En 2019 fue seleccionado para conformar la antología de cuento Narrar a Caldas editada por la
Secretaría de Cultura.